La lectura de una serie de artículos sobre las quejas de los abusos de las jornadas laborales por parte de empleados “juniors” de una consultora internacional (una big four) y la apropiación (indebida?) del Mindfulness y la meditación por parte de la gran empresa y de su nueva cultura me ha hecho reflexionar sobre este asunto.
Puede ser que todo esta moda del mindfulness corporativo lo empezase el conocido Steve Jobs cuando en los 70 y tras un viaje a la India volvió a Apple con la cabeza rapada y con un “look” budista y empezó a implantar prácticas novedosas como la meditación durante la jornada laboral. Ciertamente es desde Silicon Valley y sus empresas tecnológicas, como Google, donde se ha incorporado a la cultura empresarial toda una serie de adaptaciones sobre el autoconocimiento, la inteligencia emocional de David Goleman, la meditación y el mindfulness. Como la mayoría de veces ocurre en el mundo corporativo el resto de las empresas occidentales han “copiado y pegado” estas tendencias. En España, el mindfulness corporativo en las grandes compañías es una realidad. Según informa el Observatorio de Recursos Humanos (ORH) la mayoría de las grandes empresas que lideran la contratación en España disponen de este tipo de iniciativas como talleres de formación en mindfulness, espacios de silencio para la meditación o la práctica de la alimentación consciente.
Cómo interpretar el verdadero interés de la gran empresa en que su empleado adopte este tipo de conocimientos y hábitos es muy interesante. No cabe duda, y en mi opinión es muy loable, que la empresa desee el bienestar de su empleado porque de esta manera aportará más valor a la empresa, clientes y compañeros. Qué duda cabe que un empleado equilibrado, sano, feliz es el empleado ideal para cualquiera. El problema viene de aquellas empresas gigantes atrapadas en un sector condenado a la transformación y que su único objetivo es la cotización en bolsa o la rentabilidad anual como podría ser el caso de la banca o de la consultoría internacional. Muchas de ellas recitan un propósito, misión y visión que es más una acción de marketing que algo auténtico. Creo que son precisamente algunas de estas empresas las que “copian y pegan” estas tendencias importadas de USA cuyo objetivo es que la empresa cumpla sus objetivos de rentabilidad gracias al mantenimiento o incluso mejora de la productividad de sus empleados.
Fuente: https://www.mallorcadiario.com/el-mindfulness-corporativo-carlos-lopez
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