“En cualquier momento menos en el presente”: así pasa el día a día mientras se come, se trabaja, se hace deporte y sí, también cuando se tiene una práctica sexual. Un estudio publicado por Public Health England concluyó que el 42% de las mujeres no están satisfechas y el 15% de los hombres declara tener muy poco sexo. ¿Es eso disfrutar de la relación sexual? Según Antonio Gallego, experto en mindfulness y colaborador de Petit BamBou "claramente no, sobre todo porque no se está en el momento viviendo la experiencia que se tiene que vivir". “Una relación sexual desde la atención plena, o lo que es lo mismo, el mindful sex, permite centrarse en todos los aspectos del encuentro. Si mindfulness es la capacidad de vivir intencionadamente el momento presente con apertura, aceptación, conexión con las sensaciones, sin juicio y en relación con el entorno de forma respetuosa y compasiva, mindful sex es lo mismo pero aplicado a las relaciones íntimas, individuales y compartidas. Es una forma de relacionarse con plena presencia de los sentidos, las emociones y la conexión con las personas que participan”.
En este ámbito no se habla solo del coito, como aclara Ana Sierra, psicóloga, sexóloga y pionera en el uso del término Mindfulsex en su libro -Conversaciones sexuales con mi abuela-. “Más allá del orgasmo y la genitalidad, la sexualidad está en el cerebro. Después tenemos el cuerpo para sentir el placer dejando de lado los debería, el estrés, divagar en el tiempo, que parten del cerebro racional y no del emocional". Sólo se es capaz de sentir en el ahora como apunta Antonio Gallego: "es curioso que durante la actividad cotidiana la atención se vaya varias veces al sexo y sin embargo al mantener actividad sexual se puede perder la mente en otras cuestiones y es justo por no estar en el presente”.
Puede mejorar la relación de pareja
De la misma forma que el mindfulness se utiliza hace tiempo para tratar la depresión, el mindful sex empieza a ser reconocido por los terapeutas como una vía prioritaria para mejorar la vida sexual e incluso la relación de pareja. Lo aclara Ana Sierra: “Ayuda a parejas que buscan calidad en los encuentros, pues abre un abanico de posibilidades sexuales más allá de la penetración y el orgasmo”. De hecho, otro estudio publicado en Archives of Sexual Behavoir descubre que acabar con un orgasmo no siempre refleja un buen sexo o disfrute. La sexóloga introduce el término Mindful kiss para trabajar el vínculo mediante los besos conscientes, esos que con el tiempo se van perdiendo para acabar en el clásico “beso tronado o piquito”.
Fuente: https://www.comunicae.com.mx/nota/mindfulsex-en-san-valentin_1-127508/
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