Una simple búsqueda en
Internet sobre beneficios de la meditación puede arrojar más de 15 millones de
resultados. Mientras tanto, sobre sus efectos negativos son menos de
trescientos mil. Más allá de los entusiastas discursos en favor de la
meditación, todo el mundo tiene derecho a dudar. Y más aún, si las experiencias
con la meditación no fueron muy buenas. ¿Es tu caso? No te desalientes. A
continuación, vemos cinco mitos acerca de la meditación que aquí nos
encargaremos de derribar.
La meditación exige
inmovilidad
Hay distintas corrientes
de pensamiento en la meditación. Por ejemplo, la escuela de la atención plena
no exige inmovilidad absoluta. En realidad, cuanto más se concentran las
personas en la meditación, disminuye la necesidad de moverse. La mente y el
cuerpo se relajan gradualmente y se recupera la calma. Si realmente no puedes
dejar de moverte, tal vez necesites otras formas de relajación, como yoga o
trotar.
Demasiado ocupados para
meditar
Error. Muchas personas se
sienten nerviosas e incómodas ante la perspectiva de sumergirse en la
meditación durante treinta minutos. Pero se puede comenzar por introducir uno o
dos minutos de meditación diaria. Simplemente debes sentarte cómodamente en un
lugar silencioso, cerrar los ojos y practicar respiración profunda durante… ¡un
minuto! Hasta es recomendable activar una alarma para no pasarse de este
tiempo.
La meditación nos hace
más buenos
Falso. Si no hay bondad y
empatía es muy difícil que la meditación cree esos sentimientos (aunque no
imposible). Sin embargo, la meditación es una de las prácticas más recomendadas
para el desarrollo personal. Permite enfocarse en las experiencias, emociones y
pensamientos y favorecer un comportamiento más reflexivo hacia los demás.
La meditación alivia el
dolor de espalda
Varios estudios
científicos demuestran los beneficios de la meditación para combatir el estrés
y dolores, especialmente el dolor de espalda. Es cierto que muchos dolores
tienen causas psicológicas, pero si hay problemas orgánicos lo que necesitas es
atención médica. Sin embargo, la meditación relaja los músculos, lo que puede
ayudar a reducir el dolor. Pero fundamentalmente lo que cambia es la relación
con el dolor. Al liberarse de la angustia emocional que produce el dolor y
ampliar el campo de atención a otros sentimientos, queda menos espacio para la
sensación dolorosa.
La meditación es una moda
sin ningún resultado comprobado
Efectivamente, ciertas
tendencias se ponen de moda, se hacen muy populares y luego quedan en el
olvido. Sin embargo no parece ser así con la meditación. Esta es una práctica
muy antigua, de hecho, está documentada en tradiciones orientales desde 3000
años antes de nuestra era. Lo novedoso es que actualmente la meditación se
puede practicar de manera sencilla y rápida disfrutando todos sus beneficios.
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