Por Moris Beracha
Aunque no lo creas, estar acostado todo el día es un tanto doloroso para nuestra columna. Luego de que nuestro cuerpo estuviera acostumbrado al constante movimiento de la rutina diaria, puede que estemos pasando estos días de cuarentena
trabajando desde casa y ayudando a nuestros hijos con sus actividades escolares, y no adoptamos una postura adecuada para que nuestra espalda no sufra.
Puede que al pasar los días se intensifiquen los dolores en la cadera, espalda o de piernas por estar asociado a malas posturas, y no podemos dejar a un lado el estrés de adaptarnos a una rutina con todos los integrantes de nuestras familia en un solo lugar, por un largo tiempo.
Los beneficios que da la práctica del yoga se ven reflejados en la mente; reduce el estrés, la ansiedad, puede ayudar a disminuir la depresión, además que tu cuerpo te lo va agradecer; sus diferentes posturas hará que liberes tensión en los músculos, tendrás más flexibilidad, disminución del peso y un cuerpo libre de dolores por el sedentarismo, la espiritualidad de nuestro ser también será beneficiada,
encontraremos una paz que y otra perspectiva de vida.
En este artículo se describirán algunas prácticas que podrás hacer en casa para que puedas adoptar una postura adecuada, le demos un estirón a nuestro cuerpo y podamos alcanzar un equilibrio físico y mental:
Postura del gato o de la vaca
Permite que los músculos de la espalda alta donde más aplicamos peso se estiren.
Para ponerla en práctica nos colocaremos con las rodillas y manos en el piso, luego moveremos nuestro tronco arqueando la espalda como un gato, puedes hacer una
respiración de cinco segundos antes de cambiar al movimiento contrario del gato, que es arquear nuestra espalda hacia abajo y se puede repetir cuantas veces lo deseamos de forma controlada.
Postura del niño
Es muy sencilla, permite estirar nuestra espalda y relajar al cuerpo.
Nos sentaremos en pantorrillas, estiramos los brazos y lo colocamos hacia adelante presionando el suelo de forma firme pero relajada.
Posturas de las piernas en la pared
Beneficia muchísimo la circulación y es muy sencilla de realizar.
Nos acostamos boca arriba con las piernas apoyadas a la pared, es necesario que nuestras piernas se mantengan lo más vertical que se pueda.
Estos ejercicios se pueden hacer combinados con música relajante, debemos tener una respiración profunda y estar en un ambiente que nos genere paz y confort, así cuando volvamos a nuestra rutina de costumbre, estaremos renovados y llenos de energía.
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