Ir al contenido principal

Brandfulness

 


 

 
El mindfulness no es una nueva filosofía, como les gusta llamarla a algunos, sino algo que forma parte de las creencias de quienes podríamos llamar contemplativos desde tiempos inmemoriales: ermitaños, monjes, padres de la iglesia… Dice una definición que he encontrado y copio:

«El objetivo del mindfulness es lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras emociones, sentimientos o pensamientos y prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento». En mi época monástica, lo llamábamos ‘hacer silencio’, que no deja de ser un estado de absoluta concentración en la conciencia, en lo absoluto, en lo inmutable, en lo eterno.

Para lograrlo, hay multitud de enseñanzas de las que podemos aprender, pero los resultados son siempre los mismos: acallar los pensamientos nos hace felices de forma continuada y nos ayuda a relativizar todo lo que no es trascendente. Es como si aprendiésemos a estar disponibles para los demás tal como somos y con toda intensidad. El ego se difumina y solo queda el YO auténtico: humilde, generoso, atento y servicial.

Hoy me gustaría reflexionar sobre el brandfulness que es lo mismo que acaban de leer sobre lo que los puede llevar al equilibrio y la felicidad como personas, pero aplicado a las empresas, o a lo que los de marketing denominamos las marcas. Puedo asegurarles que funciona extraordinariamente bien.

Nos gusta pensar que los temas de trabajo son puramente racionales, que es el conocimiento el que nos lleva ser mejores directivos y es cierto, pero solo en parte. La realidad es muy tozuda y en el IESE nos encontramos continuamente con personas que saben todo lo que deberían saber para liderar o dirigir pero que nunca llegan a poder aplicarlo. Hace tan solo unos días hablaba con un amigo muy inteligente que me contaba cómo le gustaría que fuese el clima laboral en su empresa, pero confesaba que no llegaba a conseguirlo ni en broma. Llegamos a la conclusión que el miedo y la incertidumbre le bloqueaban lo que le llevaba a controlarlo todo, siendo incapaz de delegar o empoderar a nadie.

¿Y porque les pasa eso a muchos directivos? Porque creen que solamente por saber algo, va a pasar. Pero para que ocurra algo, hace falta que las emociones, sentimientos y pensamientos vayan al unísono y, para que vayan al unísono, hace falta que aprendamos a ‘hacer silencio’. Eso nos permitirá unificar los tres en uno como ese YO auténtico del que hablaba más arriba.

Si no somos capaces de emocionarnos por nuestra marca, nuestro proyecto, nuestra gente, y lo que hacemos, estaremos cojos. Si no tenemos sentimientos -sobretodo positivos- como felicidad, humor, alegría, amor, gratitud y esperanza, estaremos cojos. Si no tenemos pensamientos acertados, construidos por un proceso racional, de abstracción o de imaginación, estaremos cojos.

Fuente: https://www.diaridetarragona.com/economia/Brandfulness-20210531-0044.html

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los beneficios y las variantes de la postura de yoga 'perro boca abajo'

    La postura del perro que mira hacia abajo o 'adho mukha svanasana', en sánscrito, es una de esas asanas que se deben incluir siempre que practiques yoga. No solo por sus beneficios, que son muchos, sino también porque es una de las más sencillas. Es, de hecho, una de los movimientos que se realizan en el 'Saludo al sol'.   Por ejemplo, esta postura aumenta el aporte sangre al cerebro, ayuda a estabilizar la presión arterial y combate el estrés y la ansiedad.   Además, estira toda la columna con lo que, su práctica habitual, contribuye a relajar la espalda y evitar el dolor de lumbares y cervicales. Asimismo, fortalece los brazos, piernas y mitiga la tensión de los hombros, el cuello y de los brazos.   Pasos para realizar la postura del perro hacia abajo Aunque parece una asana sencilla de realizar, se debe 'montar' correctamente para notar los beneficios y para no hacernos daño.   Puedes empezar en posición de cuadrupedia: rodillas y...

¿Cómo mejorar la concentración con el Mindfulness?

Por Moris Beracha.- El objetivo del Mindfulness, o ‘atención plena’, es aumentar la conciencia de uno mismo, fusionando cuerpo y mente para crear una sensación de calma. Esta práctica posee beneficios comprobados para combatir y reducir el estrés. Si quieres iniciar y darle una oportunidad al Mindfulness, existen varios ejercicios ideales para comenzar. Universia presenta algunas actividades muy sencillas. Busca una vela, enciéndela y siéntate frente a ella. Observa la llama durante un minuto, piensa sólo en la luz. Puedes utilizar una alarma para indicarte cuando el tiempo haya pasado. Es normal que en situaciones de tensión nuestra respiración sea breve, superficial y centrada en el pecho. Si quieres bajar las revoluciones, sólo concéntrate en el presente y presta atención a la forma en que respiras. Cuando una situación te abrume o sientas que no estás prestando suficiente atención, detente un momento y respira. Es bueno preguntarse qué está pasando o porqué esa situación...

El mindfulness en las cárceles, una transformación para la libertad

   En Estados Unidos, Reino Unido y España se impulsan actividades de meditación orientadas a propiciar cambios en las personas que están privada de libertad por cometer un delito Moris Beracha.- En nuestro indagar por la web sobre cómo el mindfulness puede convertirse en una herramienta de transformación de la gente, nos hemos encontrado con experiencias interesantes y desafiantes: su práctica en las cárceles para quienes están privados de libertad muchas de las veces porque arremetieron contra la vida de alguien. Son proyectos muy recientes. Aún no pueden mostrar resultados tangibles que indiquen un completo cumplimiento de los objetivos que se plantearon, pero no dudamos que pueden propiciar un cambio para estas personas y estos lugares. Vale decir que las organizaciones que aúpan este tipo de programas no pretenden asumir competencias que son propias de algún ente gubernamental porque estamos hablando que las políticas penitenciarias competen al sect...