Si tienes más de 30 el yoga debería ser arte de tu rutina del gimnasio.
Tomar una clase de yoga no es solo para mujeres embarazadas o hippies, este ejercicio tiene muchos beneficios para tu salud física y mental y los expertos recomiendan que la incluyas a tu rutina de gimnasio para tener más flexibilidad, eliminar el estrés, acelerar el proceso de recuperación y mejorar tu respiración, que es esencial para poder tener un buen entrenamiento y optimizar los resultados que consigues, pero, si no sabes exactamente de qué se trata, puede ser un poco intimidante.
Nadie espera que puedas doblarte como pretzel en tu primera clase de yoga o que sepas a que se refiere el entrenador con “saludo al sol” o la “pose del niño”, pero sí hay algunas cosas que deberías saber para evitar verte como un principiante o ser el que está en una esquina perdido y sin saber que hacer.
Primero que nada, probablemente quieres saber por qué es bueno tomar una clase de yoga, el yoga reduce el riesgo de lesiones, aumenta tu concentración, te ayuda a ganar fuerza y resistencia, mejora tu postura (y lo necesitas si eres de los que pasa casi todo el día sentado en la oficina frente a una computadora) y te ayuda a entender mejor lo que tu cuerpo necesita, ya sea un descanso o una rutina más intensa, contrario a lo que puedes pensar, el yoga no es un culto, algunos entrenadores lo toman como una filosofía y tienen decoraciones budistas e hinduistas por todos lados, pero eso no es lo más importante, las sesiones se enfocan en el aspecto físico, lo demás es completamente opcional y depende de cada persona.
Tomar una clase puede ayudarte a salir de la rutina, permitiendo que tus músculos descansen un poco, y si no quieres llegar en blanco y sin saber nada, estas son algunas cosas que necesitas saber.
¿Necesitas ropa especial?
Probablemente ya tienes algo en tu clóset que puedes llevar a la clase, la recomendación es que no uses ropa demasiado grande u holgada, el entrenador necesita poder ver tu postura, así que la recomendación es que uses ropa ajustada para que puedan ayudarte a ajustar tu posición si no lo estás haciendo bien. Lo que si debes comprar es tu propio tapete de yoga, no quieres que te toque el tapete sudado de la clase anterior.
Necesitas un buen entrenador
Esta no es una clase que debas tomar con un tutorial de internet, tener al entrenador presente significa que puede ayudarte a ajustar tu postura y a mostrarte la forma correcta para evitar lesiones. Un buen entrenador puede identificar si una postura te está costando más trabajo y te debe preguntar si estás experimentando algún tipo de dolor.
No te pares en la primera fila
Realmente puedes pararte donde quieras, pero en la primera fila casi siempre se encuentran los más experimentados, porque ellos no necesitan ver lo que los demás están haciendo para saber si realmente están haciendo las cosas bien.
No tienes que hacer todo lo que los demás hacen
En especial si eres principiante, algunas posturas te van a costar más trabajo que otras, no está mal detenerte por un momento para poder entender lo que tienes que hacer o para saltarte algo que te parece muy complicado o te causa dolor. Para esto debes tomar la postura del niño, sentándote en el piso sobre tus talones, con los pies juntos, doblando la espalda, estirando tus manos hacia adelante sobre el tapete y la cabeza hacia abajo.
Ve a tu ritmo
Algunas personas son más flexibles que otras, no intentes imitar a los más veteranos de la clase solo para sentir que vas al mismo ritmo, exigir demasiado a tu cuerpo puede causar lesiones. Algunos estudios de yoga tienen bloques de madera para que las posturas se hagan más fáciles cuando tu flexibilidad no está al máximo.
Fuente: https://www.gq.com.mx/cuidado-personal/articulo/los-beneficios-de-tomar-una-clase-de-yoga
Tomar una clase de yoga no es solo para mujeres embarazadas o hippies, este ejercicio tiene muchos beneficios para tu salud física y mental y los expertos recomiendan que la incluyas a tu rutina de gimnasio para tener más flexibilidad, eliminar el estrés, acelerar el proceso de recuperación y mejorar tu respiración, que es esencial para poder tener un buen entrenamiento y optimizar los resultados que consigues, pero, si no sabes exactamente de qué se trata, puede ser un poco intimidante.
Nadie espera que puedas doblarte como pretzel en tu primera clase de yoga o que sepas a que se refiere el entrenador con “saludo al sol” o la “pose del niño”, pero sí hay algunas cosas que deberías saber para evitar verte como un principiante o ser el que está en una esquina perdido y sin saber que hacer.
Primero que nada, probablemente quieres saber por qué es bueno tomar una clase de yoga, el yoga reduce el riesgo de lesiones, aumenta tu concentración, te ayuda a ganar fuerza y resistencia, mejora tu postura (y lo necesitas si eres de los que pasa casi todo el día sentado en la oficina frente a una computadora) y te ayuda a entender mejor lo que tu cuerpo necesita, ya sea un descanso o una rutina más intensa, contrario a lo que puedes pensar, el yoga no es un culto, algunos entrenadores lo toman como una filosofía y tienen decoraciones budistas e hinduistas por todos lados, pero eso no es lo más importante, las sesiones se enfocan en el aspecto físico, lo demás es completamente opcional y depende de cada persona.
Tomar una clase puede ayudarte a salir de la rutina, permitiendo que tus músculos descansen un poco, y si no quieres llegar en blanco y sin saber nada, estas son algunas cosas que necesitas saber.
¿Necesitas ropa especial?
Probablemente ya tienes algo en tu clóset que puedes llevar a la clase, la recomendación es que no uses ropa demasiado grande u holgada, el entrenador necesita poder ver tu postura, así que la recomendación es que uses ropa ajustada para que puedan ayudarte a ajustar tu posición si no lo estás haciendo bien. Lo que si debes comprar es tu propio tapete de yoga, no quieres que te toque el tapete sudado de la clase anterior.
Necesitas un buen entrenador
Esta no es una clase que debas tomar con un tutorial de internet, tener al entrenador presente significa que puede ayudarte a ajustar tu postura y a mostrarte la forma correcta para evitar lesiones. Un buen entrenador puede identificar si una postura te está costando más trabajo y te debe preguntar si estás experimentando algún tipo de dolor.
No te pares en la primera fila
Realmente puedes pararte donde quieras, pero en la primera fila casi siempre se encuentran los más experimentados, porque ellos no necesitan ver lo que los demás están haciendo para saber si realmente están haciendo las cosas bien.
No tienes que hacer todo lo que los demás hacen
En especial si eres principiante, algunas posturas te van a costar más trabajo que otras, no está mal detenerte por un momento para poder entender lo que tienes que hacer o para saltarte algo que te parece muy complicado o te causa dolor. Para esto debes tomar la postura del niño, sentándote en el piso sobre tus talones, con los pies juntos, doblando la espalda, estirando tus manos hacia adelante sobre el tapete y la cabeza hacia abajo.
Ve a tu ritmo
Algunas personas son más flexibles que otras, no intentes imitar a los más veteranos de la clase solo para sentir que vas al mismo ritmo, exigir demasiado a tu cuerpo puede causar lesiones. Algunos estudios de yoga tienen bloques de madera para que las posturas se hagan más fáciles cuando tu flexibilidad no está al máximo.
Fuente: https://www.gq.com.mx/cuidado-personal/articulo/los-beneficios-de-tomar-una-clase-de-yoga
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