Estamos ante el objetivo del siglo. En una sociedad donde la inmediatez de las cosas, el aburrimiento crónico y la búsqueda compulsiva solo tiene a la tecnología como escape, el estar en el presente puede ser la respuesta.La salida para un futuro incierto paradójicamente se halla en un ejercicio milenario. Pasó de ser la base de la antigua meditación vipassana (técnica de meditación antigua de la India) a ofrecerse en occidente bajo un nombre más vendedor: mindfulness. Su práctica gana adeptos todos los días y su uso ha trascendido las salas de meditación hacia las oficinas, empresas, aulas de clase, eventos, etc.
Descifrando al ego
¿Qué es estar en el presente?
Es estar entregado de manera consciente a la actividad que sucede en este preciso momento, sea lo que sea. Hablamos de poner mente, cuerpo y alma en lo que ocurre momento a momento, dándole total importancia y haciendo que la vivencia sea integral.
Pongamos un ejemplo: Al estar leyendo este artículo, toda la atención debe estar en la lectura. Nuestros ojos recorriendo el papel o la pantalla, nuestra mente graficando cada palabra y asimilando su mensaje. Nuestra conciencia es tan grande y abarcante que al estar conectada con el presente puede estar atenta a la lectura y al mismo tiempo percibir lo que sucede alrededor. Ruidos de la calle, el televisor de la casa, los ladridos de un perro o música del vecino, todo cabe en el momento presente.
La atención en el presente no es una moda, es un estilo de vida. Una práctica intensa con altos y bajos que necesita interiorizarse y llegar a fluir de manera natural como es el respirar. La práctica de la atención plena puede ser de manera formal (meditación guiada, horarios, práctica grupal) o informal, aprovechando cualquier momento en el día, aquí unas ideas.10 píldoras de mindfulness1.
No salte automáticamente de la cama apenas suene el despertador. Tómese unos minutos para hacer un breve chequeo consciente de su cuerpo.
2.Advierta mientras se ducha o asea si su mente está pensando, organizando o preparándose para el día que le aguarda. Si es así tráigala de nuevo al presente: huela el jabón, sienta el agua sobre su piel.
3.Si vive con alguien, no salga de casa sin aprovechar la ocasión de hablar y escucharles atentamente unos instantes.
4.Si va a pie, preste atención durante el camino a los sonidos, los olores, las gentes con las que se cruza.
5. Si va en coche, sea consciente de los movimientos del carro y alrededor, sonidos, colores, gente.
6.Coma una vez por semana de manera consciente. Hágalo en silencio, un poco más lentamente de lo habitual y tratando de ser consciente del sabor y la textura de la comida.
7.Descubra el valor de la pausa en sus actividades diarias y laborales. Haga una sola cosa a la vez para poder estar presente realmente en ella.
8.Haga breves chequeos corporales a lo largo del día. Utilice recordatorios para ello.
9.No se apresure por llegar a casa cuanto antes, disfrute el “ahora”.
10. Antes de irse a la cama,revise cómo está su cuerpo fijándose en las tensiones que advierta y suéltelas.
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