Los beneficios de la meditación para la salud están
más que probados y es una vía universal para sentirse bien y conocerse
más a uno mismo.
Por Alejandro Chaoul
Hoy en día ya hablamos de medicina cuerpo-mente en Occidente, aunque en las tradiciones de algunos países de Oriente –como en India, China y Tíbet– se habla de cuerpo-energía-mente, entendiéndose por energía el espacio de conexión de cuerpo y mente, y su expresión como respiración y palabra o sonido.
Salvando esa distancia, fueron dos los pioneros –ambos en el estado
norteamericano de Massachusetts– que abrieron el camino para que las prácticas de meditación se integraran como laicas a la cultura occidental, con un apoyo científico.
Herbert Benson reconoció la "respuesta de relajación" del sistema
parasimpático para controlar nuestro estrés o reacción de "lucha o fuga"
a partir de su investigación sobre meditación trascendental en la Facultad de Medicina de Harvard (1975).
Benson observó que en el estado meditativo de relajación hay una desaceleración del metabolismo, del ritmo cardiaco, de la respiración, que afecta positivamente a la actividad cerebral.
Jon Kabat-Zinn abrió en 1979 una clínica de
reducción de estrés en la Facultad de Medicina de la Universidad de
Massachusetts. Basándose en la práctica budista tradicional de
meditación de atención plena o mindfulness, y renovando el aspecto budista, en 1988 creó el sistema MBSR
(Mindfulness Based Stress Reduction), un programa de meditación en el
que se comprobó que esta reducía el estrés y el dolor, y aumentaba la
sensación de bienestar.
En 1993, presentó su trabajo en el especial televisivo de la cadena
pública PBS "Healing and the Mind" (La sanación y la mente) de Bill
Moyers, y despertó el interés por la meditación de atención plena, por Kabat-Zinn y, en particular, por su sistema MBSR.
Los múltiples beneficios de la meditación
En las décadas siguientes, las prácticas de meditación toman más fuerza en la conciencia pública, apoyadas por los numerosos estudios académicos y científicos que se realizan.
En el MD Anderson Cancer Center, donde trabajo como investigador, comenzamos a ofrecer en 1999 meditación para todos los afectados por el cáncer (pacientes, familiares y personas de apoyo).
Al año siguiente, empezamos a utilizar e investigar las técnicas meditativas –la atención plena y la meditación tibetana– como complemento al tratamiento y la prevención del cáncer y como método para dejar de fumar.
Además de las investigaciones mencionadas, y gracias a ellas, actualmente ofrecemos meditación enfocada en la respiración para disminuir el estrés,
con sonidos tibetanos para problemas cognitivos después de las sesiones
de quimioterapia, y con movimientos para ayudar ante los problemas de
insomnio y de sueño.
En este último año, hemos analizado los beneficios de estas clases de
meditación tibetana con respiración, con sonidos tibetanos y con
movimientos de yoga tibetano, y hemos observado que, después de una sola
sesión, las personas con cáncer reportaban una reducción clínicamente significativa de sus síntomas de fatiga, ansiedad y depresión, y una mayor sensación de bienestar.
Las técnicas de meditación también sirvieron de ayuda a los
cuidadores. Tras una sesión de meditación, de una reducción clínicamente
significativa en los síntomas de fatiga, falta de aliento y ansiedad, al mismo tiempo que una mayor sensación de bienestar.
También analizamos los efectos de una meditación guiada durante la biopsia de mama,
y hemos observado que ayuda a reducir la ansiedad durante el
procedimiento, y en estos momentos estamos observando que prácticas como
la hipnosis podrían asimismo reducir el estrés y la ansiedad durante
procedimientos de catéteres.
Gracias al camino forjado por pioneros como Herbert Benson y Jon
Kabat-Zinn hace casi cuatro décadas, y también gracias al apoyo
mediático de Bill Moyers, siguieron los estudios científicos de varias
universidades y diferentes centros de investigación.
Y estas técnicas milenarias de adeptos budistas llegan a Occidente
actualmente de una manera laica para beneficiar a millones de personas, en sociedades donde el estrés cotidiano, y sus múltiples consecuencias, es cada vez mayor.
Empieza a meditar ahora
Si quieres comenzar a meditar y no tienes acceso a una clase, te recomendamos la página de internet del Centro de Medicina Integrativa del MD Anderson Cancer Center, donde dispones de audios y vídeos de meditación y otras prácticas de cuerpo-mente en inglés y español, accesibles de forma gratuita.
Y si no quieres esta vía, puedes empezar desde ya:
- Tómate un momento.
- Respira profunda y conscientemente.
- Observa luego cómo te sientes.
- Y prosigue con un poco más de atención plena al momento presente y a tus acciones.
4 mitos sobre qué significa meditar
Existen algunos equívocos sobre qué es realmente la meditación. Te los aclaramos:
- Más que relajación. Si bien es un componente clave de la meditación, no debería ser el único objetivo al practicarla.
- No entras en trance. Puede ser cierto para algunos tipos de meditación, pero no para la meditación consciente. En lugar de volverte menos consciente, eres más consciente de tu cuerpo, tus emociones y tus pensamientos pasajeros.
- Ganas lucidez. No huyes de la realidad, sino que aprendes a verte a ti mismo exactamente como eres y a aceptarlo por completo.
- ¿Una panacea? En todo caso, no rápida. Los cambios son sutiles y solo los notarás con constancia.
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