Moris Beracha (ALN).- En el mundo de la nutrición cada vez son más los
avances que conducen a las personas que han ganado peso a irlo perdiendo
de manera paulatina. Aprendemos a entrenar a nuestra mente para no
consumir tantos alimentos que no necesitamos sino las porciones
correctas para nuestro buen desempeño físico. Sin embargo, una vez que
este periodo termina hay una alta posibilidad de que el proceso se
revierta y en poco tiempo volvamos a ganar peso. Aquí es cuando entra el
Mindful Eating.
La filosofía de esta práctica es aprender a comer con los cinco sentidos / Foto: Vix |
Hay momentos en los que sentimos apetito como consecuencia de la
ansiedad, la tristeza o cualquier otro estado de ánimo. De allí que sin
darnos cuenta recurrimos a la comida como elemento regulador de estos
sentimientos.
Neveras y despensas se convierten en los lugares a los que más
acudimos y en muy poco tiempo comenzamos a notar cómo la ropa nos va
quedando apretada y deja de servirnos. El resultado es una sensación de
insatisfacción con nosotros mismos que no sabemos cómo remediar porque
desconocemos qué es lo que realmente sucede con nosotros. A esto lo
llamamos hambre emocional.
El hecho de estar plenamente conscientes nos hace darnos cuenta de lo que pensamos y de las emociones que nos genera el alimento que tenemos delante
Ciertamente, en el mundo de la nutrición cada vez son más los avances
que existen y que conducen a las personas que han ganado peso a irlo
perdiendo de manera paulatina. Aprendemos a entrenar a nuestra mente
para no consumir tantos alimentos que no necesitamos sino las porciones
correctas para nuestro buen desempeño físico. Sin embargo, una vez que
este periodo termina hay una alta posibilidad de que el proceso se
revierta y en poco tiempo volvamos a ganar peso. Aquí es cuando entra el
Mindful Eating.
La filosofía de esta práctica es aprender a comer con los cinco sentidos. Una de sus impulsoras es Teresa Moroño, fundadora de Be Mindful Spain,
quien explica que el hecho de estar plenamente conscientes nos hace
darnos cuenta de lo que pensamos y de las emociones que nos genera el
alimento que tenemos delante.
Moroño, quien también es bioquímica y tiene un máster en psicología,
asegura que con el Mindful Eating se produce un acercamiento de forma
consciente al sufrimiento y a la ansiedad, y esto hace que podamos
entenderlo y superarlo. Se practica para romper las conductas, superar
la experiencia de sufrimiento, eliminar culpas y crear otra visión del
acto de nutrirnos. De allí que las personas que comienzan a comer con
una mayor atención experimentan una pérdida de peso.
Al practicar, la velocidad con la que se come disminuye. A los 20
minutos aproximadamente del inicio de la ingesta, nuestro sistema
gastrointestinal comienza a liberar los péptidos y hormonas que envían
la señal de saciedad al hipotálamo. Si en ese tiempo se han consumido
menos alimentos, se ingieren menos calorías y se adelgaza.
La conciencia plena es una herramienta de la vida diaria, su práctica
constante no sólo disminuye los niveles de ansiedad y estrés en nuestra
vida, sino que también nos brinda acercamiento hacia esos momentos de
plenitud que tanto buscamos a lo largo de la vida y de los que tanto
tratamos como tema en este blog.
El Centro para la Alimentación Consciente refiere en
su portal que la Alimentación Consciente (o Mindful Eating en inglés)
“permite tomar conciencia de las oportunidades positivas y nutritivas
que están disponibles a través de la selección y preparación de los
alimentos respetando nuestra propia sabiduría interna”.
Según señalan, se utilizan todos los sentidos para elegir alimentos
que sean satisfactorios y nutritivos y las respuestas que tenemos hacia
esos alimentos, es decir, si son agradables o desagradables o más bien
neutros.
Publicado en: https://alnavio.com/noticia/13624/ingenio/como-el-mindfulness-te-ayuda-a-perder-peso.html
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