Mindfulness sexual, tecnología aplicada a la intimidad y fantasías “fuera del clóset” son algunos de los temas que encabezarán el 2023, según una encuesta.
Sin embargo, se destaca cómo una práctica se mantiene aún como un tabú: el sexo anal. El sondeo realizado por el grupo Lovehoney, dedicado al sector del bienestar sexual y proveedor de productos íntimos, hace hincapié en los prejuicios vigentes alrededor de esto, sobre todo en personas con pene como receptoras.
Estos son los resultados del año:
1- Mindfulness sexual
El mundo en que vivimos se ha vuelto más complejo: los teléfonos inteligentes y las redes sociales nos han llevado a un estado de sobreestimulación constante y estamos acostumbrados a tener una disponibilidad constante de entretenimiento.
Muchas personas se sienten estresadas y agotadas en este estado constante de opciones abrumadoras y sobreestimulación. Como resultado, la gente busca un equilibrio: las aplicaciones, talleres y libros de mindfulness, están en auge.
Palabras de moda como consumo consciente y el lema de “calidad por encima de cantidad” también llegaron a nuestra vida amorosa. Ya se trate de sexo en solitario o en pareja, el viaje, más que el destino, se está convirtiendo en el centro de atención.
La conciencia sexual implica menos citas casuales y menos presión por rendir durante el sexo, y más atención a la persona o uno mismo. En el caso del sexo en pareja, significa que requiere en la pareja y en el propio cuerpo, estar realmente en el momento sin ninguna presión por rendir o alcanzar el clímax.
2- intimidad abierta
Temas antes tabús como la menstruación, el sexo y la sexualidad (femenina) se están debatiendo más abiertamente. Un cambio que ha sido impulsado por las mujeres y los miembros de la comunidad LGBTQI+ que alzan la voz contra los prejuicios y la estigmatización. Las redes sociales y la disponibilidad de información han ayudado a muchas personas a tomar las riendas de su propia experiencia.
Las generaciones más jóvenes abordan los temas íntimos con mayor confianza y curiosidad que las anteriores.
Según una encuesta realizada por Lovehoney Group en colaboración con Lucid entre 22.315 participantes de 15 países (Alemania, Australia, Austria, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, Italia, Japón, Nueva Zelanda, Reino Unido, Singapur, Suiza y Taiwán, a la hora de aprender sobre masturbación, Internet (39%) desempeña un papel igual de importante como fuente de información que la propia experiencia (41%) para los jóvenes de entre 18 y 24 años.
Al hacer la misma pregunta a personas de más de 35 años, la mayoría sólo aprendió sobre el amor propio probándolo (53%), seguido de hablar sobre ello con amigos y familiares (26%).
A pesar de las estrictas normas sobre lo que se puede mostrar en Instagram y TikTok, el número de canales que hablan de educación sexual ha aumentado significativamente. La generación Z recurre especialmente a estos canales en busca de información y educación.
La intimidad abierta conduce a una mejor comunicación sobre necesidades y deseos. Un mejor intercambio sobre lo que se necesita para la satisfacción sexual conduce, en última instancia, a mejorar las relaciones ya una mayor felicidad sexual.
Fuera de Internet, podemos observar una tendencia similar en supermercados y farmacias: tanto si se trata de productos de moda para la menstruación como de juguetes sexuales, el envase y el diseño de los productos han cambiado para convertirse en productos de estilo de vida.
3- La tecnología sexual y el metaverso
¿Te acostarías con un robot sexual? Si la respuesta es afirmativa, formás parte del 36% que sentirían curiosidad por probarlo. Aunque el cibersexo y las experiencias virtuales han ganado popularidad durante la pandemia, la gente vuelve a buscar experiencias en el mundo real.
En lugar de una experiencia sexual completamente virtual, la gente busca lo mejor de ambos mundos. Del mismo modo que nos acostumbramos a que la tecnología nos haga la vida cotidiana más y mejor.
Los juguetes sexuales son cada vez más inteligentes: algunos ofrecen conectividad mediante aplicaciones, otros están equipados con funciones de calor o pueden adaptar automáticamente los patrones de vibración a la música que queramos.
El sondeo antes mencionado sostiene que más de la mitad de los encuestados (60%) están dispuestos a utilizar un juguete sexual que pueda controlarse a través de una aplicación. Aunque esto no es nuevo, el apetito sigue ahí y ha sobrevivido a la pandemia.
A la pregunta de por qué utilizar o les gustaría utilizar juguetes sexuales controlados por una aplicación, la principal respuesta fue "para darle un toque picante a la experiencia en el dormitorio" (79%).
Superar la distancia con una pareja que se encuentra en otro lugar sólo fue mencionado por el 26% de los encuestados. Ahora y en el futuro, los consumidores seguirán esperando que los juguetes sexuales sean inteligentes y estén conectados.
4- Citas y fantasías sexuales
Tras dos años de distancia y aislamiento, un renovado deseo de intimidad está sacudiendo la cultura de las citas. En lugar de las citas esporádicas, los solteros están más interesados en el "amor lento", que prioriza una conexión emocional y conversaciones significativas al principio, al tiempo que garantiza la compatibilidad sexual.
Fuente:https://www.clarin.com/relaciones/sex-trends-2023-mindfulness-sexual-renovados-sextoys_0_zCJNDcfnO2.html
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